Autómatas caminando

Hoy día es natural que las grandes empresas contraten para su departamento de publicidad especialistas en marketing y neurociencias; la idea es vender y vender. Para conseguir una plena atención de los potenciales clientes nos deben tener el mayor tiempo conectados a las distintas redes sociales (usando celulares,PC, Tablet) a todos los individuos posibles.

Está influencia sobre nuestro cerebro genera que luego veamos personas que caminan como autómatas por las calles mirando su celular, o que están en un lugar de reunión sin poder desatender ese aparato electrónico qué genera los estimulos suficiente como para hacerlo sentir momentáneamente feliz y tornarlo dependientes.

Aunque después cuando comparan sus vidas con lo que miran en las redes sociales se sienten frustrados.

Porque los que se tiende a publicar y más si son fotografías es los momentos agradables que vivimos, los viajes que realizamos, las fotos bien logradas; pero bien sabemos que la vida no es siempre color de rosas. Quizás alli este la verdadera trampa que nos termina atrapando detrás de la pantalla de un celular, computadora o tablet.

Esa mágica vida sería la que deseamos vivir pero que en la vida real no alcanzamos a conseguir salvo cuando publicamos las cosas maravillosas que supuestamente estamos viviendo, aunque tengamos que colocarle el filtro a las fotografías para que no se noten las arrugas y la cara de vinagre que tenemos.

Omar Salgado

Mire este video increiblemente educativo Las personas pegadas al celular