Millones de personas en el mundo necesitan una esperanza, porque les falta trabajo, porque están enfermos,o porque simplemente están mal anímicamente.
Esas personas lo que menos necesitan es que un mentiroso le quiera vender espejitos de colores, falsas promesas de trabajo, ofrecerle remedios naturales cuándo estos no tengan ninguna comprobación científica de su eficacia como sanadores de enfermedades terminales; ni tampoco aprovechar la oportunidad si la persona está mal psicológicamente para ofrecerle terapias alternativas que solo son placebos mentales para alguien que debería recurrir a un Psicólogo o Psiquiatra, o incluyendolo en alguna secta que termina destruyendo su personalidad.
Más bien orientale a que encuentre un sentido a su propia vida y que se cuide de confiar en personas poco fiables, o que se interesan mucho en el dinero, porque por lo general buscan su propio beneficio sin importarle si lo que ofrecen es eficaz para el bienestar del otro, en este caso usted.
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